Resulta inconcebible para la lógica y los sentidos disponer de un espacio interior como este y no vivir abierto al mar. Esta obra, llevada a cabo por Reformas Barcelona Gama, nos presenta una vivienda situada en plena costa barcelonesa que aprovecha la espectacularidad del mar y la luz del Mediterráneo para sacarle el máximo provecho a una casa diáfana, con muchísima luz natural y muebles modernos y de diseño.

Diáfana y con luz natural

El mar tiene dos caras. Por un lado, esos días de quietud inquebrantable que nos inspira sentarnos frente a él y abstraer nuestra mente. Y otros de una ferocidad voraz que puede llegar a asustarnos con la fuerza de sus olas. En esta casa, él siempre manda. La casa es el refugio perfecto para cualquiera de estos momentos. Como refugio ante días de lluvia, tormenta y olas que parecen querer abrazar todo aquello que encuentran. Y otros donde impera el silencio, solamente roto por el sonido de las aves en búsqueda de presas con las que alimentarse.

Materiales de calidad

En esta vivienda podemos ver cómo el espacio se abre al mar en ambas plantas, creando un gran espacio de amplios ventanales y color blanco imperante que ayudan incluso a conseguir aún más luz y mayor sensación de amplitud. Desde el salón se oye, se huele, se siente el mar. Pero a la vez una obra con los materiales de calidad ideales para proteger a sus propietarios en los meses más fríos del año y hacer de él un pequeño/amplio bunker donde vivir y disfrutar el invierno y contemplar también desde él, como descansa el mar. Como podemos ver, ambas partes están conectadas con una práctica escalera de madera y la parte de arriba se comunica con la de abajo en un favorecedor espacio diáfano.

El salón es un rincón especial de la casa donde pasar veladas que merece la pena recordar viendo el mar y las montañas que le aguardan. En todo momento y en cada parte de la casa, los ventanales se abren a unas vistas extraordinarias que es obligatorio explotar.

La habitación principal cumple a la perfección una línea continuista que podemos observar en el resto de la casa. Muebles modernos, de diseño e incluso minimalista con el siempre favorecedor blanco y una cama XL desde donde estar acostados, contemplar e imaginar los secretos que guarda el mar. Un espacio de recogimiento, tranquilidad, sosiego e incluso meditación obligado.

Para la decoración de esta casa se ha tenido muy en cuenta, amén de las tendencias del momento, dar con un espacio abierto en todo el momento y ya no solo en lo que a las vistas se refiere sino también dentro del propio interior. Desde la parte de arriba, donde podemos observar una sala de estar, podemos ver el enorme salón en blanco y negro, elegante, moderno y sofisticado. Un sofá extenso con vistas también a un jardín verde donde tomar el sol, celebrar reuniones con amigos o familiares y disfrutar del aire del Mediterráneo.

La parte exterior de la casa es, sin duda, otro de sus grandes atractivos. Aquí las vigas de madera conservadas, el suelo de terrazo y el extenso espacio donde relajarse con la brisa del mar suponen un remanso de paz, tranquilidad… o no, también ideal para cualquier tipo de celebración. Sin duda, la envidia de una casa exquisita que mantiene actualizada su parte exterior.

Y por último, una enorme piscina casi a nivel del mar a la que se accede en su elegante parte exterior cubierta de tarima de madera resistente a las inclemencias del tiempo y desde donde nadar en un ambiente exclusivo, único y capaz de no querer disfrutar de unas vacaciones al tener la sensación de vivir continuamente en una.

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