Todos los modelos de campanas disponen de un filtro antigrasas integrado, de acero inoxidable o de aluminio según el modelo, el cual se puede extraer fácilmente para su mantenimiento. Su función es la de capturar la grasa, el humo y los vapores de la cocción. Se recomienda lavarlos regularmente, incluso en el lavavajillas en el caso del acero inoxidable, para asegurar la máxima eficacia de la campana extractora.
Los filtros de carbón activo de las campanas con función filtrante deben cambiarse cada cuatro meses para una correcta eliminación de malos olores en la cocina. Cada modelo de campana tiene su propia referencia de filtro.