Estos portacepillos están disponibles en tres opciones de instalación: con tornillos para fijarlos en la pared, con adhesivo para pegarlos en la pared y sin instalación para colocarlos en la encimera del baño.
La instalación con tornillos es ideal para baños con paredes de yeso o mampostería, ya que ofrece una fijación segura y duradera. Esta opción es perfecta si buscas una solución permanente, ya que, una vez instalado, no requiere ningún tipo de mantenimiento adicional.
Por otro lado, la instalación con adhesivo es una opción práctica, por si no quieres hacer agujeros en las paredes, un montaje sin ruido, fácil y rápido, a la vez que resistente. Muy sencilla de instalar, ya que solo se requiere de adhesivo para aplicarla.
Por último, la opción sin instalación es muy buena si buscas una solución móvil, ya que puedes colocar el portacepillos en cualquier lugar de la encimera del baño.